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Decisiones de manejo pesquero sin criterio técnico pueden afectar actividades de economía azul en Costa Rica

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Por Damián Martínez Fernández

Director de conservación y política pública en la Federación Costarricense de Pesca FECOP.

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Este jueves en el plenario legislativo, la diputada Kattia Cambronero denunció que el Incopesca suspendió otra prohibición pesquera sin estudios técnicos.

Se interrumpió la prohibición de pescar carnada viva dentro de los Golfos y la restricción de la pesca de palangre de superficie con carnada viva en las primeras 30 millas náuticas.

Son muchas las variables que han demostrado tener un impacto en las tasas de capturas y supervivencia de especies pelágicas capturadas en la pesca de palangre. Algunas son la forma y tamaño de los anzuelos, material de las redes, profundidad de pesca o el tipo de carnada. Al día de hoy el Incopesca no realiza estudios sobre estos temas.

Sin embargo, bajo el acuerdo AJDIP 280-2014, se tomó la decisión de prohibir la pesca de palangre de superficie con carnada viva en las primeras 30 millas náuticas como una medida de mitigación, para evitar la mortalidad de especies no objetivo, específicamente sobre el pez vela.

Pero en la sesión de la Junta Directiva del 15 de agosto del 2023 (Acta 37 del 2023), el ministro de pesca, Heiner Méndez Barrientos,  presentó una moción con el fin de conocer un tema relativo a la revisión del Acuerdo de Junta Directiva AJDIP/280-2014. Según consta en el acta, se recibió una serie de observaciones respecto a la aplicación del acuerdo, con base en el cual, el Servicio Nacional de Guardacostas estaba realizando operativos de vigilancia en la zona del Golfo de Nicoya. Desde su perspectiva, hay una serie de consideraciones que generan incertidumbre en cuanto al alcance del mismo y las implicaciones que este conlleva, por lo que propuso suspender la aplicación de los artículos 4 en sus incisos a, b y c y el artículo 5 del acuerdo de Junta Directiva AJDIP/280-2014.

Así, se acordó suspender la prohibición para la pesca de carnada viva y la realización de faenas de pesca comercial utilizando palangre superficial con carnada viva como artes de pesca.  En otras palabras, cheque en blanco para pescar con carnada viva por todo el territorio nacional. Esto podría tener un efecto importante en las mortalidades de especies no objetivos como tiburones, pez vela, marlines o tortuga marinas. Hay que recordar que si bien los tiburones y los picudos no se consideran especies objetivo por la flota palangrera, el 40% de lo que se pesca comercialmente es tiburón y un 27% son picudos (pez vela y marlines).

 

En el pasado se ha señalado la importancia de tomar decisiones pesqueras basadas en el criterio científico. El Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO, respalda la toma de decisiones pesqueras basadas en la mejor evidencia científica disponible. En el pasado la misma OCDE, recomendó a las autoridades costarricenses, introducir la obligación legal de definir objetivos claros de gestión sostenible y acatar las recomendaciones científicas en el proceso de creación de políticas pesqueras. Una vez más, ocurrió todo lo contrario, se abrió el portillo para abrir la pesca con un arte específico y luego se mandó hacer el estudio por parte del departamento de investigación del Incopesca.

En la coyuntura actual no parece una decisión acertada. En este mes inició la temporada de pesca de dorado, un recurso estratégico pesquero. Habrá miles de anzuelos dirigidos a la pesca de dorado a nivel superficial, quizá aumente la mortalidad de especies no objetivo en comparación con años anteriores. A la vez, está por iniciar la temporada alta de pez vela. Según la CIMAT del ICT el 69% de los turistas que visitan nuestro país para realizar la actividad de turismo de pesca, lo hacen motivados para atrapar y liberar pez vela. Son 150.000 turistas al año que recibe el país, ¿qué dirán las marinas de este cambio en la regulación? Por otro lado, estamos en temporada alta de anidación de tortugas loras y estudios científicos han revelado mortalidades de tortugas marinas cercanas a 700.000 individuos debido a ciertas formas de esta práctica pesquera. ¿Afectará esta medida a las hembras que se acercan a las costas a desovar?

La economía azul impulsa el progreso a través del mejor uso del capital natural marino, la conservación de los ecosistemas y el desarrollo próspero de las comunidades costeras. Sin embargo, el abordaje subsectorial que se le está dando al mar en el país, probablemente no tenga el retorno esperado en el largo plazo. Se debe fomentar el bienestar humano y la equidad social, al mismo tiempo que se mitiguen los riesgos ambientales asociados con las actividades desarrolladas en el océano. Este no es un tema de desaparecer a los pescadores, a los operadores de turismo que chocan con ballenas o eliminar opciones de generación de energía eólica. Es sobre equilibrar el desarrollo económico y el bienestar humano con el impacto en los ecosistemas marinos.

Incopesca aumenta el problema de conflicto entre flotas, eliminar la única prohibición de captura de una especie de las cientos que tiene la lista de especies de interés pesquero y acuícola no es la ruta. Si la intención del Incopesca era disminuir la incertidumbre, esta medida lo que viene es a crear un mayor problema.

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