La nueva normativa para el pez vela de Costa Rica beneficiaría enormemente al sector turístico y la economía nacional de Costa Rica

Todd Staley
24 de mayo de 2021

Publicado por Tico Times

Una multitud se había reunido en el hotel Corobici en San José esperando ansiosamente la llegada del entonces ministro de Agricultura, José María Figueres. La mayoría de la multitud procedía de la industria de la pesca turística de rápido crecimiento. Todo el mundo estaba de humor festivo. Las revistas internacionales de pesca deportiva habían declarado a Costa Rica como el “Capitolio del pez vela del mundo” y Fiqueres iba a emitir un decreto que convertía al pez vela en el Pez Nacional de Costa Rica y le otorgaba el estatus de pez vela como una única especie de captura y liberación.

La hora de llegada del Ministro llegó y se fue. “Tico Time”, pensaron muchos como es costumbre no llegar a tiempo aquí, y llegar tarde. Pero cada vez pasaba más tiempo y finalmente la multitud se dio cuenta de que el Ministro no iba a presentarse y el decreto nunca sucedió. Es difícil creer que hayan pasado más de 30 años desde ese día.

Han pasado muchas cosas en los últimos 30 años. El turismo de pesca deportiva ha crecido a un impulso anual de $ 500 millones para la economía costarricense, proporcionando puestos de trabajo a miles de personas de las comunidades costeras locales. Cuatro puertos deportivos importantes ahora operan en el lado Pacífico del país y dos más están programados para abrir alrededor del primero del próximo año. Esa es la buena noticia.

Las malas noticias. Los desembarques de pez vela en una actividad de captura y liberación están muy abajo en Costa Rica y Guatemala ahora es conocida como la Capital Mundial del Pez Vela. ¿Por qué? Primero, la industria del turismo en Guatemala se da cuenta del valor de la pesca deportiva para la economía y tomó medidas para protegerla prohibiendo la comercialización del pez vela. Segundo. La cantidad de actividad ilegal y no regulada con respecto al pez vela costarricense en el sector de la pesca comercial ha agotado las poblaciones.

El pez vela ha sido un gran conflicto entre el deporte y los intereses comerciales durante décadas. Ley de Pesca de Costa Rica 8436

El artículo 76 dice: —El pez vela (Istiophorus albidius), el marlín azul (Makaira nigrioans), el marlín negro (Makaira indica), el marlín rayado (Tetrapturas audaz) y el sábalo (Melaops atlanticus), están declarados como especies de interés turístico-deportivo.

¿Qué significa eso exactamente?

Nadie está realmente seguro. Es más una declaración que cualquier otra cosa. Los Marlin se toman comercialmente y también se exportan a diferentes países. La exportación de pez vela se detuvo en diciembre de 2008, pero se permite la comercialización en el mercado Nacional. Comercialmente, todos los peces vela y marlines cuando se desembarcan vivos deben ser liberados, pero si el pez sale muerto, se puede llevar al mercado. Si el pescado tiene un valor de mercado, puede adivinar cuántos se liberan.

El pez vela es un poco más complicado. En el reglamento de 2008 para dejar de exportar pez vela, se permitió a los pescadores comerciales desembarcar un 8% de “captura incidental” de pez vela, lo que significa que hasta un 8% de su captura total podría ser pez vela para vender en el mercado nacional. Posteriormente se elevó al 15%. Los pescadores comerciales desembarcan el pez vela en los troncos, sin la cabeza, la cola y las aletas, lo que hace que el peso del 15% sea mucho más alto en el recuento de cadáveres.

Existe una lista completa de regulaciones diseñadas para asegurar una población saludable de pez vela en nuestras aguas. La mayoría son violados o ignorados intencionalmente. Se pueden encontrar más detalles de estos en un artículo anterior en el Tico Times, edición del 18 de marzo (La pesca ilegal acaba con la vida marina y el turismo de Costa Rica en el Golfo Dulce y la Zona Sur - (ticotimes.net))

Ley de pesca de Costa Rica 8436 Artículo 79. (en parte)

INCOPESCA promoverá la práctica y desarrollo de la pesca turística, en coordinación con las TIC y otros sectores interesados. También velará que su personal reciba la formación necesaria para que pueda cumplir con los fines propuestos; impulsará la práctica de liberación viva de las especies capturadas y establecerá los lineamientos y normas que garanticen la sostenibilidad de las especies prioritarias para esta actividad.

Dra. Marina Marrari realizó un estudio de las capturas de pesca deportiva desde 2014 cuando los barcos atuneros se trasladaron a 45 millas de la costa hasta 2020. Esta es el área que operan la mayoría de los palangreros deportivos y de mediana escala. Por supuesto, el atún tuvo la diferencia más significativa, pasando de una captura rara a una común por parte de los pescadores deportivos. El dorado y el marlin también mostraron una gran mejora. El pez vela, por otro lado, disminuyó hasta el punto en que las capturas son un 43% menos en la parte central de Costa Rica y un 63% menos en el sur de Costa Rica. Marrari lo presentó a la comisión presidencial de pesca ilegal y subinformada en la que estuvo presente el viceministro Monge.

Monge envió recientemente comunicaciones oficiales a varias agencias gubernamentales solicitando atención sobre este asunto.

Guardacostas. Pidió un mayor patrullaje de la zona de pesca, cebos ilegales y pesca ilegal de cebo en áreas protegidas.

Senasa, la agencia encargada de la calidad de los productos para consumo humano y el transporte de estos productos. Monge solicitó mejores controles para el transporte en coordinación con Incopesca y agencias de Policía ya que se requieren permisos especiales para transportar pez vela.

Monge solicitó la cooperación completa con la Guardia Costera y el Senasa, así como también solicitó a INCOPESCA que considere implementar un sistema de trazabilidad para los productos pesqueros con el debido monitoreo y auditoría para combatir la pesca ilegal.

Solicitó a INCOPESCA realizar una revisión en relación al control de marcación de boyas, uso de anzuelos circulares y revisión con el MOPT respecto a la salida de embarcaciones pesqueras.

Solicitó a INCOPESCA trabajar con FECOP en la formulación de un Plan de reducción de la captura incidental de pez vela y marlín

Solicitó a la Junta Directiva de INCOPESCA que formule un acuerdo para prohibir la venta comercial de pez vela.

Solicitó al INCOPESCA que evalúe la conformación de un grupo técnico para desarrollar una reforma relacionada con la normativa que afecta la pesca de pez vela y marlín, con participación del MOPT, MINAE, SENASA, Autoridades Portuarias, Poder Judicial entre otros que tienen competencia.

Solicitó un espacio en la Junta Directiva del INCOPESCA y en la Comisión Científico-Técnica para FECOP para realizar la misma presentación que presentaron ante la Comisión Presidencial de Pesca Ilegal.
Todo esto ligado a la Ley de Reforma del Atún

No sabe cuántas veces he escuchado a un pescador de palangre decir: "Si los barcos atuneros

si no estuviéramos matando a tantos de nuestros peces objetivo, no tendríamos ningún interés en el pez vela ". El pez vela no es un pez de dinero en el mercado comercial, tiene un valor comercial muy bajo, pero más del 90% de los turistas pesqueros vienen a pescar y liberar para el pez vela. También proporciona a las comunidades costeras una gran oportunidad de empleo, desde la pesca real hasta los miles de puestos de trabajo en la industria hotelera que apoya.

Actualmente se requiere tanto la pesca deportiva como los palangreros de mediana escala para pescar dentro de las 40 millas de la costa. La ley de reforma del atún que ha estado rebotando en el Congreso durante los últimos dos años tiene algunas disposiciones que podrían ayudar a aliviar ese conflicto. Propone permitir al sector comercial más espacio de pesca permitiendo que los barcos de mediana escala pesquen hasta 60 millas. También permitirá a la flota artesanal que se ha limitado a solo 3 millas el derecho a pescar a 10 millas. Esto creará cierta competencia entre los grupos comerciales.

La reforma también trasladará los barcos de cerco atuneros extranjeros de 45 a 80 millas mar adentro. La mayoría de los grupos quieren verlos al menos 100 millas y más sería mejor. Desde el 2014 han movido la mayor parte de su calado más cerca de la costa de lo normal aprovechando el reclutamiento de atún en el área protegida. El área protegida incluso está funcionando para ellos, ya que su calado neto promedio pasó de 12 toneladas de atún a casi 20 desde el decreto del atún. Es necesario que haya una mayor separación entre las flotas en competencia para tener la mejor gestión.

Si fueran al menos 100 millas, los sectores podrían sentarse con el gobierno y llegar a un acuerdo sobre el tema del pez vela. Los palangreros dicen que con una gestión oceánica adecuada pueden vivir sin el pez vela, pero la industria de los vuelos chárter turísticos vive o muere gracias a una población saludable de velas.

Felicito al viceministro Monge por tomar medidas cuando estos temas han caído en oídos sordos para muchos otros funcionarios. Costa Rica tiene una gran oportunidad que se ajusta a sus planes de conservación de los océanos a largo plazo. En realidad, es bastante fácil trabajar de manera positiva para la naturaleza mientras se aseguran oportunidades de empleo decente para las comunidades costeras.

Primero, el congreso debe terminar finalmente la ley de reforma del atún y mover los barcos atuneros extranjeros al menos a 100 millas de distancia. Costa Rica en realidad se beneficia muy poco de ellos en comparación con otros sectores pesqueros. En segundo lugar, dar a los diferentes sectores pesqueros más océano para trabajar para que todos puedan prosperar sin conflictos, y finalmente formar el grupo de reforma del pez vela que incluye palangreros, pescadores deportivos y pescadores artesanales con las agencias gubernamentales para llegar a acuerdos sobre cómo existir para beneficiar a todos. .

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