Doble peligro: la reforma del atún y los proyectos de ley de pesca de arrastre de camarón podrían aliviar la presión sobre los ecosistemas marinos de Costa Rica, pero ¿qué hará el Congreso?

Hay un par de proyectos de ley propuestos en el Congreso que se han pateado más allá de un balón de fútbol en el Estadio Nacional. Una es la ley de reforma del atún que se ha estado dando vueltas durante los últimos años, y la otra es la ley de pesca de arrastre de camarón que ha sido revivida varias veces desde 2013 y que se presentará nuevamente para otra votación.

Muchos coinciden en dos cosas. El camarón es uno de los productos más deliciosos que provienen del mar y el arrastre de camarón es uno de los tipos de pesca más destructivos que existen. Casi el 90% de la vida marina capturada en las redes no es camarón, en su mayoría juveniles de otras especies del fondo. Aparte de la captura incidental, los “trineos” que mantienen las redes en el fondo destruyen el hábitat donde los peces juveniles pasan la primera parte de sus vidas.

Las tasas más altas de captura incidental (captura incidental) de especies no objetivo están asociadas con la pesca de arrastre de camarón tropical. En 1997, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) documentó los niveles estimados de captura incidental y descarte de las pesquerías de camarón en todo el mundo. Encontraron tasas de descarte (proporciones de captura incidental a captura) tan altas como 20: 1 con un promedio mundial de 5.7: 1

Las capturas incidentales de camarones son arrojadas en su mayoría muertas al mar. Foto de Marviva

Las pesquerías de arrastre de camarón capturan el dos por ciento de la captura total mundial de todos los peces en peso, pero producen más de un tercio de la captura incidental total mundial.

Los arrastreros de camarones tropicales a menudo realizan viajes prolongados sin llegar a puerto. Un lance típico puede durar cuatro horas, después de las cuales se tira de la red. Justo antes de subir a bordo, la red se lava en zigzag a toda velocidad. A continuación, el contenido se vierte en cubierta y se clasifica. Un promedio de 5.7: 1 significa que por cada kilogramo de camarón hay 5.7 kg de captura incidental. En aguas costeras tropicales, la captura incidental suele consistir en peces pequeños.

La última de las licencias para la pesca de arrastre de camarón expiró en 2019 y tanto los pescadores artesanales como los deportivos informan una recuperación de pargo, mero y congrio en arrecifes cercanos a la costa. El tema del camarón se ha convertido en un saco de boxeo político y el presidente Carlos Alvarado ha prometido vetar la ley si el Congreso vota para permitir nuevamente el camarón.
Congrio, que no es un pez atractivo pero delicioso, es una de las especies que regresa con los camaroneros desaparecidos.

Marviva recientemente patrocinó un anuncio de página completa en el periódico Nacional, La Nación, en el que más de 100 organizaciones diferentes firmaron para protestar por la idea de recuperar la pesca de arrastre de camarón.

El proyecto de ley de reforma del atún es otro que se está lanzando desde hace casi dos años. Todo comenzó en 2013 cuando la Federación Costarricense de Pesca (FECOP) patrocinó un estudio que mostró que Costa Rica solo se beneficiaba de $ 37 por cada tonelada de atún capturada por barcos de cerco extranjeros, así como por obtener licencias gratuitas para pescar. A los barcos se les permitió pescar a menos de 12 millas de la costa y los pescadores nacionales se quejaron de que estaban obstaculizando su capacidad para ganarse la vida dignamente.

Luego, la presidenta Laura Chinchilla patrocinó un decreto para que los cerqueros se desplazaran 45 millas y protegieran un total de 200,000 kilómetros cuadrados de las redes de cerco. Finalmente se aprobó bajo el mandato del presidente Luis Guillermo Solís en 2014, que sacó los barcos pero no hizo nada con el sistema de darles licencias gratuitas.

Desde entonces, la zona costera se ha convertido en un ejemplo clásico de cómo la gestión de los océanos puede comenzar a funcionar. Dentro de las 45 millas, el atún es común y otras especies que perecieron dentro de la red de atuneros cerqueros como captura incidental también se están recuperando.

La ley de reforma del atún propuesta cambiaría el decreto en ley haciéndolo permanente. Todos los sectores pesqueros están de acuerdo en que los barcos atuneros deben trasladarse a 100 millas para dar a los pescadores nacionales más espacio para trabajar sin competir por el pescado en un área relativamente pequeña. La mayoría de los pescadores de palangre, pesca deportiva y artesanal, cerca de 2000 embarcaciones, se ven obligados a competir en un área de 40 millas y esto provoca grandes conflictos entre los diferentes grupos.

El único grupo que se opone a la medida es la industria del atún cuando, de hecho, tal medida tendría muy poco impacto en ellos, pero sería un paso gigantesco para utilizar los recursos marinos de Costa Rica de manera más responsable.

Muchos costarricenses no sabían que alrededor del 87% de los lances con redes de atuneros cerqueros se realizan sobre super manadas de delfines. Capturan al delfín para atrapar el atún que nada debajo. Afirman que son liberados ilesos, pero los delfines entraron en pánico, algunos mueren y el acoso se repite una y otra vez a estas juguetonas criaturas.

La industria del atún fue una de las industrias que realmente se benefició de la crisis de Covid. Debido a la demanda, Costa Rica aumentó la cuota permitida de 9000 toneladas métricas en un 25%. En realidad la demanda fue provocada por la generosidad de otros costarricenses. Casi todas las miles de canastas de alimentos donadas a personas que quedaron sin trabajo debido a la pandemia de Covid contenían atún enlatado.

Covid también es responsable de que el público en general sea más consciente. A medida que se imponían más y más restricciones para ayudar a ralentizar las infecciones de Covid, la gente comenzó a leer más, ver más noticias y seguir grupos en las redes sociales mientras estaban atrapados en casa. Comenzaron a seguir la política más de cerca.

Justo cuando todos pensaban que la reforma atunera finalmente se aprobaría con los barcos atuneros moviéndose al menos 80 millas, nueve miembros del Congreso firmaron una moción para hacer la ley igual al decreto actual, solo 40 millas.

Los congresistas fueron, María José Corrales (PLN), Luis Fernando Chacón (PLN), Jonathan Prendas (Independiente), Pablo Heriberto Abarca (PUSC), Carmen Chan (Independiente), Aida Montiel (PLN), Gustavo Viales (PLN). , Zoila Volio (Independiente) y Paola Valladares (PLN).

Cuando Carlos Ricardo Benavides, jefe del partido PLN, hizo campaña para la presidencia a principios de este año, hizo hincapié en que los delfines deberían ser protegidos. Su largo servicio en el gobierno, que incluyó ser de una comunidad costera y servir como ex Ministro de Turismo, le da una idea de la necesidad de mejorar las condiciones para la gente de las comunidades costeras. Parece que los miembros de su partido no están todos de acuerdo, ya que cinco de los nueve miembros del Congreso que firmaron a 40 millas eran miembros de su partido.

También es interesante que solo un miembro para inscribirse es de una comunidad costera, todos menos uno son habitantes de la ciudad con poco conocimiento de la verdadera situación de la gente de la costa del Pacífico. Parece que su interés está más en las grandes empresas que en la voluntad de la gente y la verdadera gestión de los océanos.

El Congreso aprueba el proyecto del Banco Mundial

El 7 de septiembre, en el segundo debate, el Congreso aprobó el proyecto de $ 75 millones de dólares patrocinado por el Banco Mundial para mejorar las pesquerías aquí en Costa Rica. No todos los sectores están contentos con esto, especialmente los palangreros que afirman que la mayor parte del presupuesto no está dirigido a los pescadores y sospechan que el dinero se utilizará en su contra para sacarlos del agua.

Los fondos se utilizarán en lo siguiente y serán administrados por INCOPESCA-Inversión en cadenas de valor para la pesca y la acuicultura sostenibles. Fortalecimiento de los mecanismos de sostenibilidad social y ambiental de la pesca y administración de proyectos, seguimiento y comunicaciones.

Daniel Carrasco, presidente de INCOPESCA explicó, “Ahora más que nunca, estamos comprometidos a asumir con compromiso y responsabilidad la atención inmediata a la situación socioeconómica de las comunidades costeras, que se ha deteriorado considerablemente como consecuencia de los impactos de Covid -19. Las acciones que el país necesita deben estar enfocadas a una reactivación económica con resultados a corto y mediano plazo que nos permitan brindar alivio a muchas familias costarricenses ”.

Es hora de que el congreso escuche a la gente. Ahora no son solo un par de autobuses llenos de pescadores para protestar en la Casa Presidencial y frente al edificio del Congreso cuando el Congreso elige los grandes negocios por encima de la voluntad del pueblo. Covid ha empobrecido a muchas personas, pero también las ha hecho más conscientes. Muchos votantes están prestando más atención que nunca, no solo los pescadores sino también los fanáticos de los delfines.

Es de esperar que el Congreso finalmente apruebe la reforma del atún y elimine la ley del camarón. Con los barcos atuneros a 80 o 100 millas, hay espacio para reconstruir los otros sectores pesqueros. $ 75 millones es mucho dinero. Se desperdiciará mucho si no tienen una participación seria de los pescadores. Parte del dinero debe utilizarse con una comisión de grupos de usuarios que deben sentarse y negociar un plan en el que todos puedan trabajar en armonía en beneficio del océano y los pescadores.

Todd Staley ha dirigido operaciones de pesca deportiva en Costa Rica durante casi 30 años y trabaja en la conservación marina. Actualmente es Communications Director en FECOP, la Federación Costarricense de Pesca (www.fecop.org), es miembro del Consejo Centroamericano de la Asociación Internacional de Pesca Deportiva y supervisa la operación de pesca en Crocodile Bay Resort. Contáctelo en wetline@hotmail.com